El fluoruro de diamino de plata (SDF) es un medicamento líquido tópico que se puede aplicar a los dientes con un pequeño cepillo. ¡Este proceso de aplicación rápido y fácil permite a los dentistas aplicar el líquido en cuestión de segundos! La FDA aprobó el SDF en 2014.
¿Cómo funciona el SDF? Los dos ingredientes principales del SDF son la plata y el fluoruro, que proporcionan numerosos beneficios para la salud dental. La plata tiene propiedades antibacterianas que se han reconocido durante siglos y es segura para su uso en humanos debido a su baja toxicidad. El fluoruro aumenta la velocidad a la que la saliva puede remineralizar el esmalte dental, lo que hace que los dientes sean más resistentes a la caries. Además, el fluoruro tiene propiedades antimicrobianas.
El SDF tiene diversos usos, entre ellos, frenar o detener la caries dental y estabilizar los dientes afectados hasta que el dentista decida si se necesita tomar medidas adicionales. El SDF también ayuda a endurecer la estructura dental debilitada por la caries.
Una de las ventajas significativas del tratamiento con SDF es que presenta muy poco riesgo y es generalmente libre de efectos secundarios. El riesgo principal es estético, ya que el SDF puede oscurecer los dientes tratados. Esta decoloración negra ocurre porque la plata en el SDF se oxida y deja una mancha en la parte de la caries del diente, pero no en el esmalte sano. La decoloración de las superficies de las encías y los tejidos que entran en contacto con el SDF es temporal y suele durar desde unos pocos días hasta un par de semanas. Sin embargo, cuando es aplicado por un dentista experimentado, las posibilidades de manchar los tejidos son bastante bajas.
Para los niños con dientes de leche, la decoloración es efectivamente temporal, ya que los dientes caerán por sí solos. En casos raros, el SDF puede causar irritación leve y temporal cuando entra en contacto con los tejidos orales.